Los gestores de la Estrategia Global Gender Diversity de Nordea reconocen el valor multifacético de L’Oréal

Los gestores de la Estrategia Global Gender Diversity de Nordea han reconocido el valor multifacético de L’Oréal y han elegido a la compañía como uno de sus valores en cartera. De los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU, L’Oréal está trabajando activamente en 14 de ellos. Destacamos el objetivo número 5, la igualdad de género, que es un pro-blema que se ha abordado en los valores corporativos de L’Oréal desde hace décadas, mucho antes de la introducción de los ODS.

Conscientes de que la igualdad de género cons-tituye un derecho humano fundamental y uno de los cimientos necesarios para la paz, la prosperidad y la sostenibilidad, un gran número de actores de la esfera pública y privada están adoptan-do medidas para reducir la brecha de género. Esta iniciativa ha cobrado un impulso considerable dado que, además de ser una causa social noble, reviste un claro interés económico.

“Garantizar que un mayor número de mujeres trabaja y ocupa puestos directivos en el entorno laboral es sencillamente un buen negocio. Para las empresas debería tener sentido aprovecharse de uno de los grupos con talento más grandes,especialmente con la aparición de cambios de-mográficos adversos,” dice Julie Bech, gestora de la estrategia Global Gender Diversity de Nordea.

L’Oréal lleva muchos años comprometida con la ética y la igualdad. Por ejemplo, existe un sistema en toda la compañía que otorga a todas las madres un mínimo de 14 semanas de permiso remunerado, incluso si el permiso de maternidad del país donde se encuentren es inferior y no remunerado. Además, la empresa busca brindar a todos los padres o progenitores diez días de vacaciones pagadas, independientemente del país en el que trabajen.

En Escandinavia, la práctica de L’Oréal de aumentar la remuneración durante la baja por maternidad está bastante extendida, pero en otras partes del mundo representa una mejora considerable para las mujeres.

La remuneración equitativa también es importante para la empresa, y la alta dirección quiere potenciar la igualdad en aquellos ámbitos susceptibles de mejora. El objetivo es que exista paridad entre el número de hombres y mujeres en la plantilla, además de incorporar profesionales de diferentes orígenes sociales, culturales y étnicos.

«Es importante que nuestra organización refleje la realidad en la que viven los usuarios de nuestros productos —comenta Mai-Britt Rasmussen, directora de Marketing de Productos de Consumo de L’Oréal Dinamarca—. Esto requiere un férreo compromiso con la igualdad y la diversidad. Nos marcamos objetivos concretos individuales y nos esforzamos por alcanzarlos independientemente de las circunstancias locales.Sin embargo, somos una empresa comercial que compite con otras en términos de beneficios, por lo que también prestamos suma atención a contar con los mejores profesionales. Así pues, no tiene sentido permitir que el género dicte las restricciones de contratación, sino que habría que garantizar más bien que todos los profesionales tengan oportunidad de hacer uso de sus capacidades».

L’Oréal tiene aproximadamente 86.000 emplea-dos en 150 países. El programa interno Share & Care de la compañía preserva valores éticos comunes en toda la organización. En el plano local, la empresa ofrece atención sanitaria, guardería y asistencia a los empleados enfermos o de edad avanzada en zonas donde los servicios públicos son insuficientes. L’Oréal también hace hincapié en los valores éticos en sus colaboraciones con socios externos.

«Somos un actor mundial y también actuamos en mercados y sociedades que no necesariamente comparten nuestros valores y nuestra visión de la igualdad», confiesa Rasmussen.

Este es el caso, por ejemplo, del sur de Marruecos, donde L’Oréal adquiere aceite vegetal de argán para utilizarlo en muchos de sus productos para el cuidado de la piel y el cabello. El aceite se extrae de los frutos de los árboles de argán que crecen en el desierto marroquí. Hasta el cambio de milenio, lo utilizaban principalmente las po-blaciones de la zona. Hoy en día es uno de los ingredientes más populares en los productos de belleza. Dado que L’Oréal necesita cada vez más aceite, la empresa ha participado en la creación de pequeñas cooperativas locales de comercio justo que permiten a las mujeres de la zona mantener a sus familias independientemente del hombre y contribuyen en paralelo al crecimiento económico local…

La colaboración de L’Oréal con las mujeres del sur de Marruecos les ayuda a gestionar sus ingresos, invertir en el futuro y escolarizar a sus hijos. (Fotografía: L’Oréal)

Resulta fácil fijarse unos objetivos ambiciosos, pero lograr resultados exige compromiso. ¿Cómo se puede conseguir en la práctica el objetivo de paridad entre hombres y mujeres sin que se utili-cen cuotas para la contratación de empleados?
Mumina Hassan es responsable de Recursos Hu-manos de L’Oréal en Copenhague. En su opinión, es necesario aclarar la importancia de la igualdad y la diversidad. Dado que la alta dirección ha integrado la igualdad de género en su estrategia, los resultados se cuantifican constantemente en el seno de la orga-nización.

«A nivel corporativo, el capital humano es algo de lo que una empresa puede obtener grandes beneficios, y es un elemento muy difícil de copiar por la competencia. Existe una gran demanda de talento, por lo que una empresa que sea capaz de ofrecer igualdad de oportunidades para todos tendrá una mayor oferta de talentos entre los que elegir. Esta estrategia proporcionará a la empresa una ventaja frente a sus competidores, que no tendrán el mismo potencial de crecimiento. Por otra parte, la empresa tendrá más capacidad para mantener y facilitar el desarrollo de su mejor talento si adopta un enfoque objetivo para ayudar a sus trabajadores a avanzar. Ocurre lo mismo cuando una empresa contrata trabajadores exter-namente, ya que el conjunto de candidatos con talento simplemente aumenta si incluye a todos los candidatos disponibles, » dice Julie Bech. «Son numerosos los estudios que demuestran que la diversidad de género permite a las empresas aumentar sus ingresos. Esto es consecuencia, en-tre otras cosas, de que la cantidad de talento dis-ponible aumenta. ».

Hoy en día, los valores éticos aumentan el potencial de contratación de L’Oréal. Rasmussen, con más de dos décadas de trayectoria en la firma, recalca la importancia de que el establecimiento de los valores provenga de la alta dirección. En sus propias palabras: «Cuando las cosas se pueden cuantificar, pueden llevar a tomar acciones y poner en marcha proyectos para garantizar el éxito. Hoy en día, hay muchas más mujeres en la alta dirección y el origen social de los empleados es mucho más diver-so. Esto implica que ya no valoramos la similitud, porque podemos aprender más de los demás cuanto más diversos somos. También lo veo en mis propios equipos, cuando hay muchas perspectivas y puntos de vista diferentes. Reflejamos mucho mejor la realidad en la que viven los usua-rios de nuestros productos. Creo que es positivo para toda la organización».

Recientemente asistió a una conferencia en Marruecos, donde el puesto de country manager de L’Oréal lo ocupa una mujer. «La compañía lanza un mensaje sumamente consciente, porque en la cultura de este país la mujer no es la primera opción evidente. Las situaciones pueden ser más difíciles porque la figura al cargo es una mujer y no un hombre. Sin embargo, nuestro mensaje es que la responsable de la oficina marroquí es una profesional cualificada y competente».

De un total de 17 Objetivos de Desarrollo Soste-nible de Naciones Unidas, L’Oréal está trabajando activamente en 14. Uno de ellos es el Objetivo número 5: la igualdad de género. Estas cuestiones llevan presentes desde hace décadas en los valores de la empresa, mucho antes de la introducción de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

«Hemos notado claramente que la concienciación sobre estos temas está aumentando. A menudo la gente se sorprende al oír lo mucho que los valores de L’Oréal se reflejan en nuestra organización y hasta qué punto hemos asumido la responsabi-lidad, la ética, la igualdad y el desarrollo sostenible —comenta Rasmussen—. Muchos pueden pensar que la industria de la belleza consiste en marcas sólidas yproductos bonitos. Sin embargo, la alta dirección está firmemente comprometida con nuestros valores éticos y, por tanto, es una prioridad estratégica que se refleja en toda la organización».

L’Oréal alcanzó su mayor nivel de crecimiento en más de una década en el tercer trimestre de 2019, y continúa registrando cifras superiores a las del mercado cosmético. Además, la compañía ha sido nombrada una de las empresas más éticas del mundo en más de diez ocasiones y permanece a la vanguardia en diversos estudios sobre igualdad.

«Principalmente, queremos crear valor para nuestros clientes,» dice Julie Bech. «La Estrategia Global Gender Diversity de Nordea ofrece a los clientes la posibilidad de obtener una buena rentabilidad, así como de tener un impacto en la sociedad mediante la consecución de los objetivos de sostenibilidad relacionados con la diversidad. Las inversiones sostenibles jugarán un papel muy importante en el futuro. Las empresas que estén dispuestas y sean capaces de invertir recursos adicionales para garantizar su diversidad se bene-ficiarán de estas acciones en el futuro.»