Por qué los inversores deberían considerar un enfoque distinto en medio del actual estrechamiento de correlaciones entre activos
Por Asbjørn Trolle Hansen, jefe del Multi Assets Team de Nordea Asset Management
Cuando la diversificación tradicional de las clases de activos alcanza sus límites, los inversores pueden adoptar diferentes enfoques para balancear el riesgo, como por ejemplo, las oportunidades disponibles en las primas de riesgo alternativas.
Los inversores se han enfrentado a varios períodos de graves turbulencias en los mercados desde la crisis financiera mundial, sobre todo la crisis de deuda soberana europea, “taper tantrum” y la etapa inicial de la pandemia de COVID-19. Afortunadamente, las fuertes caídas experimentadas en dichas ocasiones resultaron ser temporales, y finalmente los movimientos alcistas de las acciones y los bonos continuaron.
Con la mayor parte de clases de activos comportándose simultáneamente de forma positiva desde 2009, la mayoría de los enfoques multiactivos, incluida la cartera tradicional de 60/40, han logrado en gran medida los objetivos de rentabilidad de los inversores a largo plazo. Además, debido al favorable entorno durante la década de 2010s, la diversificación de la cartera, que es quizás la característica principal de una solución multiactivo, apareció con poca frecuencia.
Sin embargo, a medida que las turbulencias de los mercados se extendieron –provocada por la agresiva acción del Banco Central para controlar la inflación– los métodos tradicionales de diversificación lamentablemente brillaron por su ausencia.
Históricamente, la renta fija ha sido el instrumento de elección de los inversores para mitigar la caída del mercado de renta variable. Pero muchos inversores se quedaron sin ningún lugar a donde recurrir cuando tanto las acciones como los bonos cayeron agresivamente en tándem durante la mayor parte del 2022. A finales de año, los bonos habían sufrido el peor año de la historia, mientras que la mayoría de los principales mercados de renta variable se mantuvieron firmemente en rojo.
En nuestra opinión, durante algún tiempo la diversificación tradicional no ha sido capaz de proteger a los inversores en la medida en que solía hacerlo. La “tormenta perfecta de correlaciones” que presenciamos el año pasado fue un doloroso recordatorio de ello.
Los límites de la diversificación tradicional y cómo pueden reaccionar los inversores
Analizamos factores como Value, Quality y Momentum, así como otros factores de diversificación, solo por mencionar algunos, con el objetivo general de mantener un alto nivel de diversificación y, al mismo tiempo, poder beneficiarse de las tendencias e ineficiencias del mercado. Estamos aplicando un enfoque fundamental y prospectivo para evaluar el atractivo de las diferentes primas de riesgo en términos de su perfil de riesgo/rentabilidad, así como los beneficios de correlación que pueden ofrecer dentro del contexto general de la cartera, ya que creemos que el valor agregado se puede crear dependiendo de cómo se analicen y seleccionen las primas de riesgo no correlacionadas dentro de la cartera general. Por ejemplo, como alternativa a los bonos gubernamentales tradicionales en los últimos años, hemos utilizado áreas como las primas de riesgo relacionadas con las divisas. Las divisas con un valor atractivo pueden proporcionar grandes características defensivas, el ejemplo más simple es el yen japonés frente al euro.
Creemos que los inversores pueden capitalizar las fuentes de rentabilidad tanto cíclicas como anticíclicas a través de un conjunto amplio y diversificado de hasta 30 primas de riesgo, entre tipos de estrategias y clases de activos. Es importante tener en cuenta que para nosotros la diversificación no se trata simplemente de acumular numerosas clases de activos, sino más bien de identificar y equilibrar un número selecto de fuentes de rentabilidad robustamente no correlacionadas que puedan complementarse entre sí y ofrecer valor añadido a los inversores en la mayoría de los entornos de mercado.
Si bien los activos de riesgo han tenido un fuerte comienzo en 2023, es probable que los episodios de turbulencias se conviertan en una característica del entorno del mercado en el futuro previsible, ya que los bancos centrales continúan subiendo los tipos en un intento de enfriar la inflación y los daños producidos por la continuación de la guerra en Ucrania.
Por ello, no solo una sólida gestión del riesgo al comienzo del proceso de asignación de inversiones, sino también un gran enfoque en la liquidez son de suma importancia para nosotros. En nuestra opinión, las primas de riesgo procedentes solo de la parte de inversión tradicional serán insuficientes para dominar el entorno de mercado cada vez más complejo y los inversores deben centrarse más en las primas de riesgo alternativas para poder diversificar las carteras de los inversores sin sacrificar los rendimientos.
Somos particularmente optimistas en cuanto a las Stable/Low Risk Equities, las cuales han demostrado su capacidad de comportarse bien en períodos de mayor volatilidad, así como en períodos de inflación elevada. Las empresas estables, de alta calidad y valoradas de forma atractiva, históricamente ofrecen beneficios más resistentes, y están naturalmente en una posición mucho mejor para navegar a través de este contexto económico tan desafiante. Además, buscamos empresas que exhiban poder de fijación en los precios, que tengan la capacidad de transmitir los incrementos de los precios debidos a la inflación. En nuestra opinión, esto no solo es una característica valiosa en el entorno actual, sino también una característica increíblemente atractiva para las carteras en los meses y próximos años.