Autores: Henning Padberg y Thomas Sørensen, gestores de carteras de
la estrategia Global Climate and Environment de Nordea
No pasa un solo día sin que las noticias se hagan eco de cuestiones climáticas y medioambientales. Recientemente, hemos observado con incredulidad como la selva amazónica ardía sin control, sobre todo a causa del estrepitoso aumento de la deforestación. Alrededor del 17% de la selva se ha destruido en el último medio siglo, y las pérdidas no hacen sino aumentar. Pero esta tendencia no se limita a Brasil: los bosques de todo el mundo están desapareciendo a un ritmo alarmante. Entre 1990 y 2016, el mundo perdió 1,3 millones de km2 de bosques según el Banco Mundial, una superficie mayor que la de Sudáfrica.
Si la sociedad quiere asegurarse de que las generaciones futuras puedan seguir disfrutando de los bosques y selvas de nuestro planeta, hemos de tomarnos en serio su protección, y los inversores pueden desempeñar un destacado papel en este sentido. Aunque los grandes bosques del mundo pueden parecer alejados de nuestra realidad cotidiana, los consumidores y las empresas tienen capacidad para poner en marcha un cambio significativo. Las demandas de los consumidores, sus expectativas y decisiones de compra, tienen una gran incidencia e impulsan una dinámica en la que las empresas se decantan de forma creciente por soluciones más sostenibles y menos perjudiciales para el medio ambiente.
Necesitamos nuevas soluciones y aún más importante, debemos incrementar la adopción de las alternativas ya existentes que son mejores en términos de optimización de recursos y preservación de la naturaleza. Aunque las ayudas e incentivos públicos son importantes, buena parte del progreso que estamos presenciando proviene de la esfera corporativa: muchas grandes empresas ya están proporcionando soluciones de valor añadido a los problemas del mundo real. En el marco de la estrategia de inversión Global Climate and Environment de Nordea, tratamos de evaluar los efectos de las soluciones climáticas subyacentes y nos enfocamos en las compañías que tienen un impacto positivo.
En lo referente a la deforestación, Weyerhaeuser*, una destacada firma de gestión sostenible de bosques, está marcando realmente la diferencia. Esta constituye una de las mayores propietarias privadas de terrenos madereros del mundo y gestiona millones de hectáreas (toda su cartera de terrenos está certificada por la norma de gestión de bosques Sustainable Forestry Initiative). Ello implica que la empresa gestiona sus bosques para garantizar un suministro sostenible de madera a sus clientes al tiempo que protege otros de los beneficios que brindan las zonas boscosas, como el agua limpia, el aire puro y la preservación del hábitat de la fauna y flora silvestres. Weyerhauser representa un sólido argumento de inversión, porque la empresa tala árboles de una manera responsable y renovable. Además, la madera que producen y venden a sus clientes, es una alternativa a otros materiales cuya producción genera elevadas emisiones de carbono, como el acero y el cemento, lo que contribuye a lograr una sociedad más sostenible. Weyer-hauser está enfilada para beneficiarse de la mayor concienciación acerca de los productos sostenibles, así como de su modelo de negocio, amigable al medio ambiente.
También se puede recurrir a las nuevas tecnologías para proteger nuestros bosques. Por ejemplo, el soft-ware eCognition Essentials de Trimble* permite realizar análisis con diferentes periodos de tiempo, con datos procedentes de imágenes y SIG (Sistemas de Información Gráfica). Las nuevas capacidades permiten a los profesionales de la teleobservación y de los SIG identificar cambios en las imágenes con el paso del tiempo, lo que permite analizar aspectos como el cambio de vegetación, la deforestación o la planificación urbana. Las tecnologías de Trimble también se emplean en los sectores de transporte, construcción y agricultura, que brindan un gran potencial a largo plazo en términos de mayor adopción de soluciones climáticas, dado que las tasas de penetración son relativamente reducidas. Trimble ha generado sólidas rentabilidades con el paso del tiempo; percibimos nuevas oportunidades de consolidación en su mercado y un aumento recurrente de sus ingresos, lo que debería de resultar en un mejor escenario de inversión.
Por último, la agricultura inteligente constituye otro método eficaz para preservar nuestros bosques. Las soluciones orientadas a la mejora de la productividad en la agricultura están contribuyendo a impulsar la eficiencia de los recursos y a reducir nuestra huella medioambiental, al tiempo que incrementan la competitividad de los agricultores. AGCO* se especializa en el desarrollo de equipos agrícolas innovadores para mitigar los cambios climáticos provocados por la urbanización y la deforestación aceleradas. AGCO ayuda a los agricultores a aprovechar tecnologías avanzadas como el GPS y la telemática en sus tractores para mejorar la productividad agrícola en el mercado internacional. La agricultura inteligente, que ya está demostrando su eficacia a la hora de conseguir una producción más sostenible, alberga un enorme potencial. Ante un sector agrícola que recién comienza su paso hacia la innovación, los inversores tienen una oportunidad única de participar en el crecimiento a largo plazo de una industria que puede ejercer un efecto positivo en la preservación de los recursos más vitales de nuestro planeta.
A medida que el cambio climático se convierta en un problema cada vez más trascendente, creemos que un gran número de inversores pasarán de las estrategias referenciadas tradicionales a otras que integren criterios de exclusión o enfoques de integración/cribado según aspectos ASG. No obstante, creemos que una selección acertada en función de criterios ASG o las estrategias de impacto pueden tener una influencia más directa en los factores medioambientales y de sostenibilidad.
La estrategia Global Climate and Environment de Nordea se enfoca en las empresas que ofrecen productos y servicios con una propuesta de valor atractiva, tanto en términos de beneficios medioambientales como de rentabilidad económica. Creemos realmente que la inversión en empresas que utilizan la tecnología y la innovación para ahorrar recursos y mejorar la eficiencia tiene sentido desde el punto de vista económico.
* Nota: las referencias a compañías u otras inversiones mencionadas en este documento, se incluyen únicamente con fines ilustrativos. Lo anterior no debe de interpretarse como una recomendación de compra o venta de estas dirigida al inversor.